Nadie puede resistirse a la sensación de bienestar que un buen masaje nos da. Los efectos, sin embargo, van mucho más allá. Los movimientos correctos, aplicados a la piel, actúan en el metabolismo, la circulación, alivian el dolor, el estrés, y causan efectos psicológicos, así como la liberación de sustancias llamadas endorfinas, que actúan en el cerebro. El punto es que no siempre tenemos un buen terapeuta para recibir un masaje profesional y debemos acudir al uso de los múltiples masajeadores que existen en el mercado.
¿Cuántos masajeadores existen?
La variedad de modelos disponibles en el mercado hoy en día es muy grande. Nos encontramos con el más sencillo, con una sola velocidad, hasta el más sofisticado, con numerosas funciones.
Hay dispositivos para masajes, con formato de cinta de correr, que pueden ser instalados en una silla o en la cama y que no requieren intervención manual. La operación no tiene misterios. Estos equipos modernos son bastante prácticos y capaces de proporcionar todos los beneficios deseados sin mucho esfuerzo.
Hay modelos con radiaciones infrarrojas, un recurso muy utilizado por los fisioterapeutas debido a su acción anti-inflamatoria. Estos rayos estimulan la circulación de la sangre, mejoran la comunicación entre las células y reducen la acumulación de ácido láctico que causa dolor sobre todo en los atletas y deportistas.
Para el uso doméstico, el modelo más indicado es el que ejercita los músculos del trapecio, que se encuentra en la parte posterior, entre el hombro y el cuello. Este aparato brinda el más clásico de los masajes, pero también el más reconfortante, debido a que esta es la zona en donde se acumula la mayor parte de la tensión generada por el estrés y el cansancio.
Las personas que pasan muchas horas delante del ordenador o llevan una gran cantidad de peso por lo general sienten una gran molestia en ese sitio, lo que a menudo llega a ser extremadamente difícil de soportar.
Para las tensiones del día a día, sin embargo, un buen masajeador eléctrico puede ser la solución ideal. Como sabemos, estos dispositivos son fáciles de usar y pueden deshacer los nódulos musculares causados por el estrés. Permiten ejercer una acción que va desde lo leve y moderado hasta lo fuerte y contundente sin causar daños a la salud, siempre y cuando se utilicen atendiendo las instrucciones del fabricante. Después de un día agotador, la un masaje en la parte posterior de la espalda o en los pies pueden dejarnos con la sensación de que acabamos de despertar después de dormir muy bien por la noche.
Por último, nos encontramos con los masajeadores sexuales. Nuestros favoritos…
Tipos de masajeadores
Hay varios modelos de masajeador, disponibles en el mercado. Los más comunes son los manuales. Para usarlos, simplemente pasamos el masajeador por la parte del cuerpo que deseamos tratar, con la ayuda de las mano, centrándonos en los puntos de mayor tensión. Una de las grandes ventajas de los masajeadores manuales es que por lo general tienen el precio más barato.
La elección depende del usuario y de su capacidad económica. Después del masajeador manual, viene una amplia gama de productos, a los que ya hicimos referencia en forma somera, algunos muy sofisticados y por ende con un precio muy elevado.